«A lo largo de mi carrera deportiva tuve un montón de accidentes en los que literalmente el casco me salvó la vida porque la desaceleración que se produce es impresionante y un buen casco colocado correctamente reduce las consecuencias de ese impacto», afirma Sebastián Porto, ex campeón de motociclismo y embajador de Seguridad Vial de ATM Seguros.
«Recuerdo un golpe en particular en Goiania, Brasil en el que el al caer pegué contra el asfalto y después contra el muro, fue nacer nuevamente. Por golpes como esos es que hoy en día no se me ocurre salir ni al centro de mi pueblo en mi moto sin ponerme el casco»
En un escenario post-pandemia, donde habrá cambios de hábitos relacionados a la movilidad, resulta aún más relevante recordar.
«En un choque en moto, el cuerpo absorbe una magnitud energética enorme, lo que aumenta significativamente la posibilidad de salir gravemente herido o perder la vida. Es vital la precaución, el cumplimiento de las normas y el uso del casco homologado e integral, ya que es el único que cubre la cara, además de la cabeza», añade Nani Rodríguez (Presidente de la Fundación Gonzalo Rodríguez.
¿Qué tener en cuenta? El casco debe ser homologado, en lo posible cerrado para proteger la mandíbula -lugar donde principalmente impacta la cabeza-, del tamaño adecuado y debe estar correctamente ajustado. No se debe considerar el casco como un gasto sino como una inversión; hay que recordar que los cascos tienen fecha de vencimiento y que hay que respetar las indicaciones del fabricante para que no se dañe el casco y no disminuya la visibilidad del visor. En tal caso, hay que reemplazarlo.
Extraído y adaptado de: https://100seguro.com.ar/dia-mundial-del-cerebro-hoy-mas-que-nunca-usar-casco-es-una-prioridad/